Este
es el título número treinta y uno del
combinado bonaerense, en el historial del certamen.En
los restantes cotejos de la última fecha, Córdoba
batió a Mendoza 24 a 13 y Salta, como visitante,
a Tucumán por 14 a 13. Con estos resultados Tucumán
perdió la categoría por primera vez en
su historia.
El partido entre porteños y rosarinos, que fue
presenciado por setecientos espectadores y se jugó
en la cancha del club Duendes de Rosario, se definió
a favor de Buenos Aires por una cuestión de oficio
y oportunismo. Buenos Aires no tuvo una buena tarde,
careció de explosión y un penal de Juan
Fernández Miranda, en el cierre del partido,
le dio el triunfo y la posibilidad de hacerse del título
en condición de invicto.
La actitud, el tackle de la tercera línea, en
el segundo tiempo, fue una de las claves para el éxito
del conjunto visitante en un cotejo deslucido. Rosario
tuvo el control de la pelota pero no pudo quebrar la
defensa oponente.
El ganador fue amarrete en su planteo y careció
de ideas a la hora de atacar con la pelota.
El primer try del vencedor llegó a los 14 minutos
del primer tiempo, tras una avance de los delanteros
del que se desprendió Federico Bock, una de las
figuras del campeón, para apoyar la pelota en
el ingoal rosarino. En la segunda etapa fue Ostiglia,
a los 25 minutos, el encargado de vulnerar la defensa
local. "Manasa" Fernández Miranda erró
tres drops. Rosario, que necesitaba vencer e impedir
que Buenos Aires sumara puntos bonus, sumó a
través de la puntería de Di Bernardo y
de un try de Simón Boffelli. |
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